El Lecce "cae" en la zona de descenso

LECCE - A falta de 180 minutos para el final del campeonato, el destino del Lecce aún está por escribirse. Pero la salvación ya no dependerá únicamente de los Giallorossi, que actualmente están en zona de descenso con el Empoli, debido a la victoria del Venezia sobre la Fiorentina. Seis puntos en los dos últimos partidos podrían no ser suficientes para Salentini...
Y así, al día siguiente del partido fuera de casa contra el Hellas Verona, hay mucho pesar para los Giallorossi, que hubieran querido encontrar un éxito que hubiera sido decisivo en términos de salvación. Al final, el sorteo fue un poco decepcionante por cómo se desarrolló y porque el partido volvió a poner de relieve dificultades a las que el equipo giallorossi no parece saber encontrar solución. El gol encajado que dejó el resultado final en 1-1 parece ser realmente la representación exacta de los últimos meses: una parábola lenta, burlona, inexorablemente descendente.
El Lecce no gana desde el partido fuera de casa en Parma el 31 de enero. Desde entonces, en 13 partidos los Giallorossi han sumado apenas 5 puntos. Una tendencia mayoritariamente negativa que ha reordenado las cartas en la parte baja de la clasificación y ha hecho que el equipo de Salento vuelva a caer en la zona caliente. Para salvarse, para hacer algo excepcional, lo ordinario ya no basta. Necesitamos ir más allá de nuestros límites, empujarnos más allá de lo ordinario. El Lecce visto en la segunda mitad en Verona parecía un equipo con "brazo pequeño", por utilizar la jerga tenística. Un equipo que mantuvo bien la cancha en líneas generales, pero que no encontró fuerzas para quitarle hierro a las incidencias, intentando con todas sus fuerzas buscar una victoria que hubiera sido vital a dos jornadas del final.
Ahora los resultados ya no pueden esperar. El domingo el Lecce se enfrentará al Torino. Y pensar que los Giallorossi aún no han ganado en casa en la segunda vuelta de la temporada. Imponerse al equipo Granata se convierte en un imperativo: cualquier resultado distinto a la victoria correría el riesgo de destruir casi por completo cualquier esperanza de salvación. Sería una verdadera lástima para un equipo del Lecce que a pesar de sus evidentes limitaciones tenía y sigue teniendo todas las credenciales para lograr el objetivo de la temporada. Limitaciones de carácter técnico, que se evidencian por ejemplo en los decepcionantes números de la fase ofensiva. Pero también limitaciones de carácter, que se ven en la dificultad que muestra el equipo para leer determinados momentos de los partidos y reaccionar ante las dificultades sobre el terreno de juego.
En cuanto a la clasificación, por el momento es imposible hacer tablas y evaluar los distintos cruces entre los equipos enredados en la lucha por la supervivencia: todavía hay demasiados equipos ocupados tratando de subir desde el fondo de la clasificación, porque el éxito del Empoli sobre el Parma ha acortado aún más las distancias en la parte inferior de la tabla, reorganizando todas las discusiones. Sin olvidar la victoria del Venezia ante la Fiorentina ayer.
El Lecce regresará esta tarde al campo del Acaya para reanudar los entrenamientos. Hoy la Lega Serie A establecerá el horario del partido: en la próxima jornada todos los partidos se jugarán en domingo y la contemporaneidad estará garantizada entre los equipos que luchan por el mismo objetivo. La reanudación de los entrenamientos servirá para comprobar las condiciones del equipo al regreso del viaje a Verona. La atención se centra especialmente en Gaspar. El central angoleño se vio obligado a abandonar el terreno de juego quejándose de dolores en el hombro tras un violento choque en un balón aéreo.
La Gazzetta del Mezzogiorno